Tenemos que cambiar nuestras tendencias de consumo centrándose en la compra ética, local y de producción de productos y frutas y hortalizas de temporada. Debemos desarrollar un sistema eficaz de puesta en común de recursos dentro de una comunidad.

Por ejemplo, una buena manera de hacerlo sería desarrollar un sistema que permita a los ciudadanos tomar prestados estos objetos de vecinos, amigos o a través de conexiones en línea. Ya existen algunos pequeños proyectos dedicados a ello, pero podrían llegar a ser más comunes y generalizados con una financiación más amplia de la UE. 

Debemos ofrecer pases Interrail gratuitos a todos los jóvenes europeos que cumplan los 18 años. Esto les brindaría la posibilidad de experimentar ellos mismos Europa y los viajes europeos. Ampliaría la oportunidad a los jóvenes desfavorecidos que no pueden permitirse viajar al extranjero.

La pandemia de COVID-19 ha demostrado que abordar los problemas de salud mental es un lujo que no muchas personas pueden permitirse. Necesitamos un pacto sobre salud mental para organizar nuestros recursos y abordar los problemas de salud mental en nuestra comunidad mundial. La continua incertidumbre de 2020 y 2021 se ve agravada por la mayor incertidumbre del cambio climático. Por este motivo, es necesario que la Unión Europea firme y promueva una salud mental prometedora de utilizar recursos para hacer frente a la salud mental. Tenemos que:

Tratar la salud mental en las escuelas y enseñar a los niños cómo buscar ayuda para diversos problemas de salud mental

Prestar apoyo psicológico a los grupos vulnerables, como los afectados negativamente por la pandemia y por el cambio climático.

Subvencionar el tratamiento, incluida la terapia

Puestos del Fondo para más psicólogos en los sistemas nacionales de salud pública

Europa necesita poder competir con las superpotencias emergentes y tener voz en el futuro del mundo. Esta es la razón por la que debe convertirse en un Estado federal fuerte.

La Unión Europea se pronuncia sobre la unión fiscal y la libre circulación de personas y mercancías. Sin embargo, en otros casos existen múltiples objetivos y estrategias individuales que socavan la unidad de la Unión. Por lo tanto, es importante empezar a hablar de la UE como un Estado federal o incluso como una confederación, para ejercer la fuerza del colectivo unificado, en lugar de un colectivo fragmentado de diferentes naciones.

Esto también significaría aplicar una política exterior, un ejército y una economía cohesionados, ya que reforzaría a la Unión en la escena internacional.

Ha sido un año de turbulencias para nuestros sistemas sanitarios en el contexto de la pandemia de COVID-19. ¿No sería una gran fuente de resiliencia mantener a los Estados miembros de la UE con un determinado nivel de asistencia sanitaria y ayudar a financiarlo en toda la región en caso de futuros brotes de virus? La UE necesita un sistema sanitario universal con un presupuesto común al que contribuyan todos los Estados miembros. Este presupuesto debe ofrecer unos salarios iguales para los trabajadores sanitarios y un mismo nivel de atención para todos los ciudadanos europeos.

Para permitir el intercambio de conocimientos, deberían existir plataformas en las que las regiones de la UE puedan informarse sobre los diferentes modelos de inclusión o presentar sus propios modelos.

Ya empieza en la escuela. En mi clase había estudiantes con discapacidad (síndrome de Down, Asperger y otros). Juntos hemos aprendido a descubrir el mundo, cada uno por su propio camino, cada uno con su propia visión. No importa que algunos de nosotros aprendamos cosas diferentes de otras. No importa que un estudiante tuviera un tutor adicional. No es importante porque creemos ser diferentes. Y creo que eso es exactamente lo que debes aprender en la escuela. 

1. Debemos enseñar a los niños en la escuela cómo vivir en situaciones tan críticas, como una pandemia, y cómo actuar en situaciones peligrosas, para protegerse a sí mismos y a otros.
2. Debemos ofrecer a los jóvenes más oportunidades para ayudar a otros durante una crisis.
3. Debemos crear un diálogo intergeneracional en el que los jóvenes puedan ayudar a las generaciones de más edad y a la inversa.
4. Conecte a jóvenes de diferentes países a través de clases comunes en línea en las escuelas o en los barriles, para compartir su realidad diaria y debatir cómo viven las personas en diferentes Estados miembros.

escuchando a los jóvenes de la UE y apoyando iniciativas que también reforzarán la sociedad civil juvenil a través del Atlántico.